Si lo nuestro era pro- bocar encontramos al compañero perfecto.
Las cosas comienzan a funcionar desde un dónde y cuándo
lanzado con la certeza de no tener nada que perder, aunque vayas desarmado.
Nunca pensé que tantas historias pudieran caber en un 501 de ventanas, fogones y sábanas [ventanas demasiado abiertas, fogones demasiado calientes, sábanas demasiado mojadas]
Que me da igual cortar cartón pluma, que disfrazarte con maskin tape, que risotear, que mirarte hasta la luna, o llorarte en bares, y siempre con cerveza... o daikiri.
No sé si fue un meteorito, que cruzó el Atlántico para encontrarte o es que somos demasiado buenos t-e-j-i-e-n-d-o casualidades, jugándonos el cuello en cada paso. Total, si no hay vuelta atrás, puntotres.
Y que se queme lo que se tenga que quemar. Que por algo elegimos las opciones D.
2 comentarios:
cuanto te he echado de menos
y te echo
patatilla
bella!
qué ilusiòn verte por aquì!!!
:*
Publicar un comentario